Hoy en día la alimentación saludable ha cobrado mayor interés en la población, esto debido a que el confinamiento originado por la pandemia y ahora el retorno paulatino a las actividades nos han hecho más conscientes de la importancia de lo que consumimos.

Generalmente los productores primarios tienen la interrogante de cómo dar valor agregado a sus productos si en un estricto sentido los artículos no han sido procesados.

Es aquí donde debemos buscar opciones para atraer la atención de los consumidores o bien buscar la lealtad de los mismos.

En este sentido, la estrategia de hacer publicidad en el empaque parece no ser útil, sin embargo, el consumidor comienza a prestar atención a la etiqueta ovalada que está presente en las frutas. Esta etiqueta hace referencia a un código único de producto que permite identificar al productor, entonces si éste ve como un área de oportunidad poner el logo de su empresa, le permitirá posicionar su marca.

Ahora bien, día con día los consumidores están ávidos por conocer más acerca de las condiciones de cultivo, así como cambios en normativas nacionales e internacionales, hacen que como productor tenga que compartir mayor información del producto como: uso de fertilizantes, características de la cosecha, fecha de cosecha, país de origen, entre otras tantas, de tal manera que el productor debe buscar estrategias para comunicarse con sus clientes sin realizar una inversión considerable.

Es aquí donde los códigos de GS1, así como los proyectos que se desarrollan en conjunto con el sector primario cobran relevancia, pues hay iniciativas como la de Infocode, hoy en día utilizado en artículos de consumo masivo, que mediante la lectura del código GTIN se le da a conocer al usuario características específicas de los productos, certificaciones, sugerencias de uso, diferenciar un producto orgánico de uno de cultivo convencional, entre otros.

Otra tendencia que comienza a ser utilizada en algunos países es el uso de códigos GS1 QR y GS1 DataMatrix que permiten compartir información del trayecto de los productos a través de la cadena de suministro, lo cual es atractivo no sólo para el productor, sino también para los socios comerciales, ya que si se tiene planes de certificarse o abrir mercados en el extranjero, es un requisito contar con mecanismos para ubicar el producto en caso de una contingencia, es decir, contar con TRAZABILIDAD y el uso de la codificación adecuada, vinculada al software indicado da ventaja competitiva.

Sin embargo, si lo que se está buscando identificar son cajas o tarimas se hace uso de los códigos GS1 128, preferentemente utilizado para cuestiones logísticas.

Teniendo en cuenta esto, GS1 México tiene un grupo de trabajo para la definición de los datos mínimos necesarios para contar con trazabilidad, invitamos no sólo a los actores del sector primario, sino también a aquellos con el interés de determinar la información relevante para el seguimiento de los productos.

Para saber más acerca del trabajo realizado en GS1 México, les invitamos a la sesión de grupo de trabajo de Sector Primario que se llevará a cabo el 26 de octubre a las 11:00 am.

Concacto: Cindy Velázquez, e mail- cgvelazquez@gs1mexico.org