Las ventas minoristas son quizá el tipo de negocio que más rápido debe cambiar conforme cambian sus clientes. Y hoy, los clientes quieren experiencias de compra fáciles, inmediatas, 24 / 7, y “para ayer”.Aquí repasamos los procesos y las áreas en que los retailes se verán obligados a evolucionar este año -según los expertos-, sus desafíos y ventajas potenciales.
Mejoras omnicanal
Hace ya tiempo que se vienen haciendo esfuerzos omnicanal en el retail, pero aún falta mucho por hacer, y este año, se convertirá en una necesidad, pues los consumidores se muevan más rápido, y por ejemplo, si tu sitio está inactivo, pasarán al del siguiente minorista que tenga una experiencia omnicanal redonda.
Inteligencia artificial
Los chatbots o la utilización de robots como asistentes de cliente, crecerán exponencialmente en 2019 y las compañías que lo hagan bien, ganarán mejores resultados. Conociendo de antemano y en segundos valiosa información del cliente, la computación cognitiva ayuda a ofrecerle una mejor experiencia de compra, incluso a hacerlo sentir valorado.
Entre las ventajas de las aplicaciones basadas en computadora sobre asesores humanos, se puede contar que están disponibles en cualquier momento y brindan servicios más rápido.
Otra tendencia con la que puede ayudar la IA es la personalización. Según un informe de Accenture, el 40% de los retailers coinciden en que una experiencia de compra personalizada es una prioridad.
El desafío en torno a la IA puede venir de la dificultad para obtener el rendimiento esperado de la inversión, y la falta de cultura para abrazar esta nueva tecnología. Finalmente, hay que tomar en cuenta que esto solo es funcional si existen los datos del comprador y su comportamiento en el sitio, así que los datos y los análisis siguen siendo una prioridad de inversión para respaldar la inteligencia artificial.
Más marketing de proximidad
El pronóstico es que tras los avances logrados por la tecnología Google Beacon el año pasado, los smart beacons (balizas inteligentes o marcadores inteligentes), se volverán mucho más populares este año. Una tienda puede aprovecharlos para llegar a los clientes en el lugar y momento oportunos, activando anuncios si están cerca o dentro del establecimiento.
Pagos sin efectivo y sin tarjeta
Muchos consumidores hoy ya encuentran incluso frustrante que en un comercio no puedan pagar, por ejemplo, con ApplePay.
Las tendencias cashless y cardless en los pagos son definitivamente el futuro, así que este año seguro veremos mejoras en este sentido dentro del comercio minorista.
Las apps
Es de esperarse que las aplicaciones móviles continuarán reinando, pero es posible que los clientes se cansen de tener que descargar la aplicación de cada tienda para obtener el cupón de esta semana. En 2019, habrá algunas grandes oportunidades para las empresas que encaminen a centralizar las aplicaciones de los clientes para que las compras desde un lugar sean aún más fáciles.
La recolección de datos
La segmentación del público objetivo hoy ya no es suficiente y conocer al consumidor y sus cambiantes hábitos de compra, cada vez es más complejo: los retailers deben extraer información del cliente por medio de algoritmos y análisis predictivo con tecnologías de inteligencia que les permiten procesar datos y aprovecharlos para la toma de decisiones, por lo que continuarán encontrando nuevas y mejores formas de usar los datos que están reuniendo, desde mejorar los diseños de las tiendas hasta cambiar las ofertas de productos.
La transparencia de su uso
Cómo las empresas usan sus datos personales ya es un motivo de preocupación para los consumidores. De ahí que ahora las organizaciones deben diseñar para la transparencia, y lograr que los consumidores vuelvan a confiar en que sus datos se están almacenando de manera responsable y solamente se usarán para crear nuevos productos y servicios.
Permitir que los consumidores sepan cómo, dónde y por qué se utilizaron sus datos en su marco de personalización y dejar claro qué obtendrán a cambio, ayudará, porque los consumidores ya no entregarán voluntariamente toda su información sin una razón clara, o un beneficio.
En resumen, este año los minoristas apostarán por la transformación digital en su canal tradicional y por la omnicanalidad en el proceso de compra, mejorarán su provecho del “big data”, e incorporarán tecnologías encaminadas a seguir mejorando la experiencia de compra.