Al aplicar tecnología basada en inteligencia artificial en el punto de venta, es posible incrementar las ventas y mejorar la ejecución.
La inteligencia artificial ya no es algo lejano y desconocido. Pasó a convertirse en una clave de la gestión comercial del punto de venta. Se puede aplicar en gran cantidad de procesos, pero se destaca por ofrecer información que consolida tareas inteligentes para todo el equipo de trabajo en el punto de venta. El objetivo principal: lograr sell out. Es decir, mover la aguja de las ventas, incrementarlas y mejorar la productividad.
Estas son las principales ventajas de la inteligencia artificial para gestionar el punto de venta:
1. Ventajas de información
Algunas soluciones tradicionales detectan los problemas que ocurren en el punto de venta, pero lo hacen muy tarde, cuando ya no es posible aprovechar la situación. Con la inteligencia artificial se desarrollan tareas inteligentes para resolver estas situaciones. Además, ayuda a consolidar información básica en análisis que lleven a garantizar la disponibilidad del producto y contrarrestar la venta perdida.
2. Ventajas de ejecución
La inteligencia artificial es agilidad y efectividad. El valor agregado está en concentrarla a través de una metodología completamente diferente a la ejecución tradicional, identificando oportunidades y aprovechándolas para alcanzar los objetivos propuestos.
3. Ventajas de implementación
Con la inteligencia artificial es posible tener visibilidad total de la ejecución del punto de venta. De esta manera, se dimensiona el dinero que se puede quedar sobre la mesa, o el que se puede ganar con el desarrollo de diversas actividades inteligentes. Además, contar con la actualización de la información en tiempo real, ayuda a moldear la estrategia, según necesidad, tomando decisiones específicas que promuevan la productividad.
Una capacidad que resume las ventajas: control y gestión de la disponibilidad de los productos. Y esta habilidad es esencial en el punto de venta, porque el cliente que no encuentra el producto que quiere en la góndola o anaquel, difícilmente regresa a buscarlo o es fiel a esa marca y a esa tienda.
La idea es no olvidar que muchos sistemas pueden detectar y procesar de cierta manera la información. Pero la inteligencia artificial ayuda a ganar tiempo, mejorar la entrega de valor y a su vez, la experiencia de compra del cliente.