Una vez que se ha decidido emprender un negocio, es importante darlo de alta ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público a través del Sistema de Administración Tributaria (SAT). Este es el primer paso para registrar formalmente a una empresa.
Para iniciar el registro, es necesario definir el tipo de empresa que se establecerá, pues de esto dependerá el desarrollo del negocio, así como los procesos fiscales, contables y administrativos que se llevarán a cabo.
Las opciones para registrar una empresa son: persona moral, persona física con actividad empresarial, sociedad anónima, sociedad civil y asociación civil; sin embargo, las dos últimas no son sociedades mercantiles, sino organizaciones sin fines de lucro que no persiguen beneficios económicos sino sociales o comunitarios.
Pasos y documentos
Los negocios que se registran ante el SAT obtienen obligaciones, pero a su vez múltiples oportunidades y beneficios como la seguridad social, créditos o apoyos gubernamentales que son de gran ayuda para hacer crecer a una empresa.
Para dar de alta a tu empresa, debes seguir estos pasos:
- Solicitar una cita en el SAT a través de su página de internet sat.gob.mx o al 01 800 463 6728. El trámite se concluye en cualquier Administración Local de Asistencia al Contribuyente del país más cercana al domicilio.
- Asesorarte y decidir tu régimen fiscal, ya sea como persona física con actividad empresarial o persona moral.
Necesitarás los siguientes documentos:
- CURP o acta de nacimiento del representante legal
- Identificación oficial vigente (credencial para votar expedida por el INE, pasaporte, licencia de conducir, cédula profesional, credencial del INAPAM para personas adultas mayores)
- Comprobante de domicilio fiscal
- Acta constitutiva de la empresa (este documento es expedido por un notario público)
Tu empresa también puede ser inscrita ante el SAT mediante el notario que realizó su constitución. Para esto se necesitará una copia certificada del poder notarial con el que se acredite la personalidad del representante legal o una carta poder firmada ante dos testigos y ratificadas las firmas ante las autoridades fiscales o ante notario o fedatario público. Si éste fue otorgado en el extranjero deberá estar debidamente apostillado o legalizado y haber sido formalizado ante fedatario público mexicano y en su caso, contar con traducción al español realizada por perito autorizado.
Las personas morales diferentes del título III de la Ley del Impuesto sobre la Renta, deberán contar con clave de RFC válido de cada uno de los socios, accionistas o asociados dentro del acta constitutiva. En caso de que el RFC válido de los socios, accionistas o asociados no se encuentren dentro del acta constitutiva, el representante legal puede presentar un escrito libre donde manifieste las claves de RFC correspondientes.
Trámite gratuito
Al acudir a la cita ante el SAT, el representante o apoderado legal deberá responder a las preguntas que le realice la autoridad relacionadas con la identidad, domicilio y en general con la situación fiscal de la persona moral a inscribir.
Este trámite es gratuito y está contemplado para realizarse en una sola cita, sin embargo por algún error u omisión en los requisitos, el tiempo de alta se puede extender. Algunos descuidos comunes son: no tener definido el domicilio fiscal o no contar con un correo electrónico. Al finalizar el trámite se te entregará el acuse de inscripción al Registro Federal de Contribuyente (RFC), así como la guía de obligaciones fiscales.
Una vez que hayas registrado tu empresa exitosamente y cuentes con el RFC, asegúrate de también tramitar tu Firma Electrónica (FIEL) para que puedas generar un Certificado de Sello Digital (CSD). Con estos documentos podrás darte de alta ante un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC), para generar tus facturas electrónicas y cumplir en tiempo y forma con tus deberes fiscales.
Por último, recuerda mantener todos los datos de tu empresa actualizados ante el SAT, además de presentar facturas por cada venta o compra que realices, así como registrar todas tus ganancias y gastos anuales. Estos datos son fundamentales para determinar cuánto será el valor de tus impuestos y de tus deducciones fiscales.