Si bien e-commerce está cambiando la forma de comprar de los consumidores, su auge no tiene que plantear una disyuntiva entre la venta en línea o en físico, y te explicamos por qué.
Atrás están quedando los recelos de los compradores ante las tiendas online en las que debían compartir sus datos personales. Con el paso del tiempo, los usuarios han adquirido confianza para hacer pagos por internet y recibir sus pedidos en casa.
Sin embargo, eso no significa que hayan dejado de disfrutar sus visitas a tiendas físicas que les ofrezcan una experiencia de compra memorable, o que no quieran ver en persona los productos antes de adquirirlos.
Hay claras diferencias entre la venta online u offline, y cada modalidad tiene sus pros y sus contras.
Las principales ventajas de las ventas por internet son:
Entre sus desventajas podemos mencionar:
Aun así, las tiendas físicas siguen teniendo su encanto y sus ventajas. En primer lugar, dan la oportunidad de ofrecer al cliente una experiencia única que vuelva memorable la marca para ellos, pero además, la hacen fácilmente visible para los clientes locales.
Su principal desventaja, sin embargo, siguen siendo los altos costos de mantener un local operando.
Online y offline son dos canales de venta distintos, pero puedes hacerlos complementarios. Es decir, ante la pregunta de si deberías vender en internet, la respuesta es, sí, pero no exclusivamente.
La tendencia se inclina hacia desaparecer de las líneas que separan al e-commerce de las tiendas físicas y buscar crear una experiencia omincanal que satisfaga a los clientes. Y esa es la clave, precisamente, de su satisfacción.
Como todo esfuerzo de marketing y ventas, la decisión de cómo atender al cliente parte del conocimiento que tengas del mismo, y del producto que vendes.
¿Dónde están tus clientes? ¿Cuáles son sus hábitos de compra? ¿Cuáles son sus puntos de contacto con tu marca? ¿Le gusta hacer su selección en internet, pero comprar o recoger su pedido en una tienda física?
La clave para tener éxito no está en enfocar tus esfuerzos a operar una tienda virtual o un local, sino en establecer una conexión a nivel emocional con tus clientes y prospectos a fin de ofrecerles la experiencia que ellos quieren tener.
Vende online a quien prefiera comprar desde cualquier lugar; vende en un local al cliente que busca un contacto personal.
Al final, si buscas fidelizarlos, lo importante es que los ayudes a tomar decisiones de compra en sus propios términos.