Hace más de cuatro décadas que se inventó el comercio en línea y hace dos que es un exitoso negocio creciente a nivel global, así que muchas ideas falsas ya se han propagado sobre su funcionamiento.
Si deseas hacerlo bien, no, no será gratis. Puedes ahorrar haciendo cosas tú mismo si te consideras bueno (ya sea para tomar las fotos, escribir las descripciones, programar el funcionamiento del carrito, diseñar la página, etc.), pero, aun así, habrá servicios por los que necesites pagar, y comúnmente obtendrás lo que pagues. Pero valdrá la inversión.
Si no cuentas con los profesionales en tu equipo para comenzar, sub contratar los servicios que necesitas para que funcione una tienda en línea es muy sencillo. Un equipo a medida de tu negocio es lo más recomendable para ayudarte a mantenerlo profesional.
Sin embargo, si esto no fuera posible al principio, hoy en día existen plataformas de comercio electrónico que ofrecen herramientas para que emprendedores y empresas puedan crear su tienda en línea, con su propio dominio y personalizada, sin tener conocimientos técnicos o de programación. Algunas ofrecen también la ventaja de poder gestionar las ventas y el inventario de productos.
En realidad, las pequeñas empresas y comercios, incluso los emprendedores recién llegados, tienen una excelente oportunidad en el e-commerce para iniciar o ampliar sus canales de negocio. Además, de acuerdo con un estudio realizado por Nielsen, siete de cada 10 Pymes consideran que internet es el canal de ventas más rentable.
La primera parte de esa oración es cierta, pues en efecto, el cliente no tiene a nadie en frente al comprar, pero eso no tiene que ser un obstáculo para las ventas, por lo que es muy importante dar un buen servicio para generar confianza. Así como la atención al cliente en los negocios tradicionales juega un papel clave, en internet el servicio se vuelve aún más importante. Además, hay plataformas de comercio electrónico que cuentan con Programas de Protección al Comprador para generar mayor confianza y tranquilidad.
Seguramente has escuchado alguna vez que “internet vende solo”. No, no lo hace. Alguien debe diseñar una campaña de atracción al sitio, presentar de manera llamativa lo que se ofrece y hacer que opere correctamente, desde procesar pagos hasta realizar envíos. Y como en todas las ventas, las del comercio electrónico también dependen de la estrategia y la perseverancia de los vendedores. En realidad, vender por internet no sucede solo por arte de magia, pero sí es una gran plataforma y escaparate de ventas que puedes utilizar a tu favor.
Quizá te haya abrumado la idea de que junto con la plataforma de ventas on line debes preocuparte de crear una app para que tu tienda en línea tenga éxito, más eso no es así necesariamente. Las apps son excelentes formas de venta si ya tienes un tiempo con tu marca online, pero no son el primer paso. Lo que sí es importante es que tu sitio tenga un diseño responsivo y una experiencia amigable desde cualquier dispositivo móvil.
Pero incluso si no tienes una página web, aún puedes probar con soluciones ya establecidas en algunas redes sociales que incluyen funciones como Botón de pago o Solicitud de pago, o utilizar el correo electrónico para enviar promoción de tus productos para que los interesados te contacten para realizar la compra.
El comercio en línea sigue creciendo porque permite a los negocios extenderse no sólo a nivel local, sino también a diferentes mercados extranjeros, sin la necesidad de invertir mucho en infraestructura. Así que elimina las ideas-telarañas y ¡aventúrate a intentarlo!