Cuando se trata de la exportación de productos, un fabricante se enfrenta a trámites aduanales que solo son posibles de realizar mediante la identificación que proporciona un Código GTIN que pueda ser leído internacionalmente.
Los diferentes actores en el comercio exterior exigen un Código de Barras para vender que sea útil no solo en los puntos de venta y para el manejo de inventarios, sino también en cada uno de los procesos que conforman la cadena de suministro.
Éste es un desafío más de los muchos que enfrenta un exportador, que debe cumplir con reglas aduanales y normativas de seguridad, además de ejecutar un plan estratégico de crecimiento para hacer frente a un esperado aumento en sus ventas.
Para cumplir tanto con los requisitos de operadores logísticos como de las tiendas y distribuidores en todo el mundo, el fabricante debe generar un Número de Identificación Global de Artículo Comercial (o GTIN, por su sigla en inglés).
Este Código de Barras identifica de manera única y estandarizada a cada producto de venta en el mercado, y simplifica sus procesos logísticos y comerciales.
Está compuesto por líneas negras sobre espacios en blanco que representan números y, al ser descifrado por un lector óptico, tiene acceso en una base de datos computarizada con información específica sobre cada producto.
Un GTIN es inalterable. En caso de modificarse el producto es necesario generar un nuevo código que lo diferencie de la versión anterior.
Los GTIN son asignados incorporando un prefijo que identifica al país de origen, además de otros dígitos que señalan a la empresa y a las características y usos del producto o servicio. Este código, como otros de su tipo, es único y tiene validez tanto a nivel nacional e internacional.
En nuestro país son generados por GS1 México, perteneciente a una asociación internacional encargada de supervisar su emisión y garantizar la estandarización de los códigos.
GS1 es una red de 150 países a los cuales puedes exportar con el mismo Código de Barras expedido en México.
Como identificador único e irrepetible, un GTIN sirve para facilitar la comunicación entre los diferentes participantes de la cadena de suministro, desde el fabricante hasta el distribuidor en el país de exportación, pasando por el operador logístico.
Al agilizar los procesos de almacenamiento y distribución, facilitar la identificación en las aduanas y optimizar el manejo de inventarios, estos Códigos de Barras evitan errores y ofrecen información actualizada sobre la demanda para tomar mejores decisiones en el re abastecimiento y la reducción de los tiempos de entrega.
Todo esto aumenta la productividad y el ahorro del tiempo en el proceso, reduciendo los costos operativos, lo que a su vez repercute en una mayor rentabilidad de la empresa.
Si estás planeando exportar, asegúrate de contar con los Códigos de Barras verificados por GS1 México que son los aceptados internacionalmente. La falta de ellos puede cerrarte las puertas del comercio exterior.
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