Parte del éxito de un negocio radica en el nivel de exposición que tiene en el mercado, por lo que es importante diseñar una campaña de posicionamiento de marca que te ponga en el radar de los compradores.
Dependiendo de lo que vendas, cuál sea tu competencia y qué necesidades y preferencias tenga tu mercado objetivo debes decidir el tipo de posicionamiento que más te convenga desarrollar.
Aun cuando suene tentador tratar de desarrollar más de un tipo de posicionamiento, lo ideal es que enfoques tus esfuerzos en el que tengas más oportunidades de tener éxito.
Los tipos de posicionamiento son:
El análisis de tu competencia te permitirá definir en qué aspecto puedes dar mejor la batalla para ganar posicionamiento y así desarrollar una estrategia que te lleve a conseguir el éxito.
El proceso para crear esa estrategia consiste en siete pasos:
El posicionamiento de una marca puede darse incluso sin la intervención de la empresa, pero para que sea positivo y contribuya a la adquisición de mercado y al crecimiento es mejor ser pro activo y buscar influir en la percepción de los consumidores.
Habrás logrado el posicionamiento de tu marca cuando ésta sea reconocida por el cliente de la manera en que te lo propusiste, pero tampoco deberás dormirte en tus laureles.
La competencia por el posicionamiento en el mercado es feroz y no solo tú estás participando. Manténte alerta para detectar a tiempo las batallas que libran tus competidores para desplazarte.
Un buen plan de acción para permanecer en el radar de los consumidores es estar siempre consciente de la naturaleza volátil del mercado y reconocer las tendencias de consumo para adelantarte a los deseos y necesidades de tus clientes y así estar un paso adelante de tus competidores.