El simple hecho de escuchar su nombre puede provocarle escalofríos a los emprendedores que buscan cualquier tipo de financiamiento. No es una criatura mítica o un personaje de una historia de terror; se trata del Buró de Crédito, una Sociedad de Información Crediticia (SIC) que genera un historial de los usuarios del sistema financiero y lo comparte con los otorgantes de crédito.
Para desmitificarlo, basta con contestar algunas preguntas básicas: ¿qué es? ¿qué tipo de información le comparte a los bancos? y, sobre todo, ¿qué hago si necesito un crédito y mi calificación es mala? Así, podrás evitar un susto a la hora de solicitar financiamiento.
Las instituciones financieras son las principales usuarias de las SICs: según la CONDUSEF, son quienes se encargan de proporcionar la información sobre sus clientes. Además, consultan cotidianamente los reportes que el Buró genera para saber qué tan buenos pagadores son los interesados. Hay empresas comerciales que también lo consultan para fines de venta de productos o prestación de servicios (telefonía celular, por ejemplo).
“Estar en el Buró” no es algo malo, y tampoco quiere decir que tu capacidad de adquirir crédito pasó a mejor vida. Simplemente integra todos y cada uno de los créditos y servicios que una persona física o moral tiene o ha tenido, así como la forma en que han sido pagados. Esto refleja, en cierto sentido, la estabilidad de las finanzas de la empresa.
Ahora, si en algún momento de la vida de tu PyME te atrasaste en un pago o no liquidaste el monto que correspondía, no te preocupes, no hace falta que escribas tu epitafio financiero. El Buró se actualiza mensualmente, y tú puedes obtenerlo gratis 1 vez al año. Intenta ponerte al corriente en los pagos lo más pronto posible.
Si tu empresa necesita financiamiento, no esperes un año completo para conocer el estatus de tu negocio de manera gratuita, es muy importante que monitorees la salud financiera constantemente para acceder a él. Haz clic en esta liga para empezar a hacerlo.
Más que ser villanas, las SICs ayudan a disminuir los riesgos, pues reducen las posibilidades de que se consideren como candidatos a aquellas personas o empresas que no han cumplido con sus responsabilidades de pago y, al mismo tiempo, son un incentivo de buena conducta para que puedan obtener financiamiento con mayor facilidad en el futuro. ¡Que no te espanten!