8 de cada 10 empresas en México morirán antes de cumplir sus primeros dos años. Por ello, es de vital importancia que aproveches todos los recursos disponibles en el mercado para incrementar el potencial de crecimiento. Uno de estos recursos es el crédito empresarial.
Imaginemos que tu PyME es un vehículo circulando por la industria mexicana de retail. No importa si es un auto compacto o una SUV: necesita gasolina para llevarte a donde tú quieres llegar.
En el camino encontrarás tanto obstáculos como atajos, y esperar a que el tanque llegue a la reserva para empezar a buscar una estación de servicio es como esperar a que tu negocio caiga en problemas de liquidez para evaluar la posibilidad de obtener financiamiento.
Tocar las puertas de un banco o una institución financiera en México es un proceso tedioso que puede consumir valiosas horas de tu tiempo que podrías estar invirtiendo en otras actividades: el costo de oportunidad es elevado. Sin embargo, hay 3 acciones sencillas que puedes tomar para que, cuando llegue el momento, obtengas el crédito de manera rápida y sin complicaciones.
- Monitorea tu salud financiera desde el primer día. La calidad y consistencia de la información de la tu salud financiera es uno de los primeros criterios de elegibilidad. No es una coincidencia que la mitad de las PyMEs que nunca ha solicitado un financiamiento afirme que “no le interesa o no lo necesita”*: identificar el momento óptimo para adquirir una deuda implica ciertas interrogantes básicas. ¿Dónde está parada mi empresa? ¿Cuánto dinero necesito y cómo voy a pagarlo? Responderlas con cifras sólidas ayudará a que la evaluación sea más ágil.
- Ten tu documentación siempre a la mano. Las instituciones financieras elaboran expedientes compuestos por una lista interminable de documentación. Tenerla actualizada y concentrada en formato digital te pondrá siempre un paso adelante. Así, el tiempo de espera entre la aprobación y la contratación -y la posible frustración de no poder cumplir con los requisitos- se reducirán drásticamente.
- Define el objetivo del financiamiento. Saber qué necesidades cubrirá el crédito te ayudará a elegir el producto financiero ideal y a comparar los precios de éstos en el mercado. Asegúrate de realizar una corrida para identificar los costos y beneficios del apalancamiento. Si no realizas este análisis previo, es posible que no lo aproveches de la mejor manera y que pagues una sobretasa.
El crédito no sólo es para situaciones de emergencia, ¡puede ser la diferencia entre la supervivencia y el crecimiento sustentable de tu negocio!
*Encuesta Nacional de Financiamiento a las Empresas (ENAFIN): INEGI y BMV.